Dentro del marco de un proyecto de motion graphics, se busca plasmar la rutina diaria de manera dinámica y visualmente atractiva. La historia sigue así:
Mi jornada inicia a las 7:30 de la mañana, temprano, para algunos, demasiado temprano. El despertador es recibido con golpe que rompe el silencio. Después, dedico un tiempo a asearme y recargarme de energía con un par de tostadas. Acto seguido, me dirijo al gimnasio para una sesión de entrenamiento vigorosa. De regreso a casa, una revitalizante ducha me prepara para el día que comienza.
Cerca de las 12:30, saco a pasear a mi perra, un momento de conexión con la naturaleza que ambos disfrutamos. A mi regreso, preparo un almuerzo nutritivo que me dará la energía necesaria para la tarde. Luego, me visto apropiadamente y me dirijo a la estación para coger el tren.
Una vez en Valencia, mi destino es la EASD, donde las clases ocupan la mayor parte de mi día, hasta aproximadamente las 20:00 horas. Al concluir las lecciones, vuelvo a la estación para coger el tren de regreso a Sollana. En casa, una cena tranquila precede a un momento de relax antes de descansar. Al final, es solo un preludio para el siguiente día, que se asemeja mucho al anterior.